Jaime Estiven, un joven de  16 años que cursaba  séptimo grado de bachillerato,  fue asesinado por la Brigada 15 del Ejército Nacional de Colombia. Según testimonios, le ofrecieron trabajo para cuidar una finca, pero él lo rechazó por indicación de su madre. Según reporte de su familia, el día que fue trasladado a Ocaña, había salido a "hacer un mandado" para el almuerzo, esto hacia las 11:30 am, mientras su madre trabajaba. La última vez que fue visto, se estaba subiendo  a un bus. Dos días después, hizo una llamada a su hermana Julieth, a quien le comunicó que regresaría en un par de días. 

Jaime Estiven fue dado de baja en combate y enterrado como NN.  Su cuerpo se encontró con tres impactos de bala y  signos de tortura. Los trámites para el traslado de sus restos a Soacha fueron complicados por diversos factores, principalmente de tipo burocrático. A varios meses del asesinato, María Ubilerma Sanabria recibió el cuerpo de su hijo envuelto  en periódicos y bolsas negras. La madre de Fair Leonardo, Luz Marina Bernal, ayudó significativamente en  el proceso de traslado y sepultura del cuerpo.