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LOS VARONES DEL SOL

Reflejo inocultable

Entre 2008 y 2009, el asesinato de varios jóvenes del municipio de Soacha, expuso uno de los episodios más infames de la historia reciente de nuestro país: los denominados con el triste eufemismo: “falsos positivos”. Mientras esto ocurría, miembros del ejército nacional, recibían importantes reconocimientos, que descansan en sus uniformes en forma de relucientes soles de metal; Trágica ironía: La palabra Soacha, de origen Chibcha, se divide en dos: SUA (sol) y CHA (varón).

De la reflexión sobre estas absurdas coincidencias, tan comunes en nuestra nación, surge LOS VARONES DEL SOL, obra de la artista plástica María Fernanda Patiño, que a través del dibujo contemporáneo de 16 casos representativos, y prosa poética  de Lorena Cubillos, rinde  homenaje a las víctimas de un conflicto sin sentido, tan arraigado en nuestro ADN, rescatando sus rostros del tupido paisaje colombiano, representado por árboles nativos en peligro de extinción, provenientes de  Ocaña, Norte de Santander, (donde sus cuerpos fueron hallados) y  resignificando la luz del sol como símbolo de revelación, renacimiento y sanación.

MUSEOGRAFÍA VIVA

 

ACTO I: “RETRACTUS”:  1. Vb. Retrahere, Sacar a la luz, 2. Volver atrás 3. Hacer revivir cualquier cosa.

ACTO II: “ECLIPSIS”: 1. Fig.  Falta o desaparición.

ACTO III: “REFLEXUS”:    1. Adj. Que ha sufrido una reflexión, que ha sido reflejado. 2. Adj. Se dice del dolor que se percibe en un lugar diferente al punto sensible afectado.

 

 

 

Curaduría: Natalia Gutiérrez Montes

Museografía: Arte Consciente / J. Alberto Galvis

Prosa poética e interpretación escénica: Lorena Cubillos. 

VARÓN DEL SOL SIN CARA.jpg

ARCHIVO 

LOS VARONES DEL SOL

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